"La tierra no nos fue heredada por nuestros padres, nos fue prestada por nuestros hijos". Luis Donaldo Colosio Murrieta ... "Antes sacrificarí­a mi existencia que echar una mancha sobre mi vida pública que se pudiera interpretar por ambición". José de San Martí­n (El santo de la espada) 1778-1850 ... "Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse". Duque de la Rochefoucauld, F. Rochefoucauld (1613-1680); escritor francés
El Tiempo por Tutiempo.net

sábado, abril 08, 2006

La Peña Nativa Martín Fierro Cumple 61 Años

Singer 2
Según datos estadísticos recogidos de las expresiones del señor Roberto I. Varela, volcadas a este matutino haciendo mención a la fecha alusiva, la Peña Nativa se fundó el 8 de abril de 1945, pero la inquietud ya estaba desde tiempo atrás cuando las costumbres folclóricas eran una rareza en Resistencia que empujaba con su progreso.

Hay testimonios de aquellos tiempos en que se definían algunos maestros gauchos, entre ellos Eugenio Salom, correntino de nacimiento, oriundo de Santo Tomé pero que daba clases en la escuela 271 de Colonia Tacuarí que se hacía 7 leguas a caballo para dar clases.

Don Eugenio Salom fue el primer vicepresidente de la comisión directiva y fue quien reunió un grupo de colegas y amigos para formar el Centro Nativo, porque en esos tiempos lo que más se escuchaba era el "bugui-bugui".

Se cursó invitación a todos los maestros, directores y visitadores para una reunión extraordinaria que se hizo el 8 de abril de 1945 en la sede de la Asociación del Magisterio, sita en ese entonces en calle Pellegrini 172.

Se redactó un reglamento y bajo el patrocinio de la inspección de zona, todos los presentes aceptaron ser socios firmando el libro. La comisión directiva no surgió ese día, aunque fuera la fecha de fundación, sino unos tres meses después, ya que había que redactar un estatuto y buscar presidente.

Todos conocían al doctor Antonio Alvarez Lotero, médico correntino que trabajaba en ambas orillas y entendía música. Además sobresalía en las glosas, era medio poeta. Cuando con el maestro Raimundo Pereno se le propuso el cargo, aceptó. Así fue como surgió la primera comisión en una asamblea concretada en el invierno de 1945.

La comisión directiva de la Peña Nativa, en tiempos en que la Segunda Guerra Mundial golpeaba los rostros del mundo, se constituyó así: presidente: doctor Antonio Alvarez Lotero, vicepresidente Eugenio Salom, secretario Raimundo Pereno, siguiendo la lista René Beveraggi, Ramón Rivero, Mariano Keirel Díaz, Juan de Dios Mena, Alfredo Pértile, Rafael Galíndez, Yolanda Pereno de Elizondo, monseñor Alumni y otros.

El primer local de la peña fue el de la calle Pellegrini 173, sede de la Asociación del Magisterio, el segundo sitio en el que funcionó fue en la Universidad Popular, lugar donde se dio comienzo a la enseñanza de danzas a cargo del profesor Benigno Corvalán. El tercer local fue en la calle Córdoba y avenida Sarmiento, alquilado a la familia Rusmini y después sí, el propio y definitivo local de avenida 9 de Julio y José Hernández.

El nombre de la Peña Nativa Martín Fierro se estableció recién en la asamblea general extraordinaria de fecha 18 de abril de 1954, siendo presidente un teniente coronel se resolvió bautizar a la entonces Peña Nativa con el nombre "Martín Fierro" fundamentando el bautismo a todo lo que significa ese personaje de José Hernández.

Cabe destacar en este tiempo la labor de la educadora de origen provinciano María Villafañe de Gutiérrez Santillán que iniciaba en el ambiente la enseñanza y la práctica de danzas nativas y la de Benigno Corvalán, que llegó al Chaco en 1938 contando con 16 años.

En un reportaje que el diario NORTE le realiza el 15 de abril de 1984, rememora aquellos años: "Resistencia tenía una vida cultural intensa, en cuanto al folklore la cosa no pasaba de modesta. Se enseñaba en las escuelas y la acción de maestros como la señora de Gutiérrez Santillán y Raimundo Pereno era meritoria.

Su predisposición a la enseñanza del folklore lo llevó a dictar clases a grupos de personas que querían proyectar las expresiones autóctonas. La época se prestaba para esos acontecimientos, pues estaban de moda los primeros discos de folklore.

Por su parte don Eugenio Salom, otro preclaro maestro chaqueño aunque nacido en Corrientes, recuerda otras figuras: "Yo creo que la influencia del inspector general de la Segunda Zona, Horacio Ratier, tuvo mucho que ver en el nacimiento de la Peña Nativa y esto muy poca gente lo conoce. Habíamos hecho una buena amistad y conocedor que me gustaba la música, a tal punto que los mismos acostumbraban a decirme ‘Caray Folklore‘, me arrancó la promesa de formar un centro nativo ..."

Inició el ciclo el director de la Escuela 169 don Eugenio Salom, quien entre otras cosas dijo al dejar fundado el centro de la Peña Nativa.

"Se incorporaba la digna ciudad de Resistencia en el concierto de las que con visión clara comprendía que solamente cultivando los cantos, la poesía, lo escultórico y las danzas que como patrimonio espiritual y las danzas que como patrimonio espiritual nos legaron aquellos seres que alentaron sin desmayos a la contemplación de la naturaleza y expresando su admiración a través de esas bellas exteriorizaciones del espíritu, podríamos contrarrestar el snobismo que se infiltra sutilmente en nuestras costumbres, transmitidos por el aluvión de extranjeros que llegan a nuestras playas ...".

La asamblea aprobó la siguiente declaración de principios: ‘Bajo la advocación de la Patria, síntesis inminente de argentinidad e inspirado del más puro ideal de reafirmar una personalidad que pueda impedir se desvirtúe la fisonomía de la verdadera nacionalidad argentina se funda la Peña Nativa, institución nacida al calor de los precitados conceptos, para conservar en toda su belleza la expresión primera y la fuerza creadora que dejaron con sus cantos, sus poesías, su arte escultórico y sus danzas el patrimonio espiritual que nos sirve para revivir la tradición y transmitiría a la vez a las generaciones que vendrán a las que les servirá de escudo para contrarrestar el snobismo, que se infiltra sutilmente en nuestras costumbres transmitidas por el aluvión que llega a nuestras playas atraídos por la riqueza de nuestro suelo, la belleza de sus paisajes o la esperanza de abundantes cosechas. ..."

La comisión aprobó los postulados que orientarían el accionar de la institución y que reflejan un amplio concepto de la labor a desarrollar:

-Recopilar todo lo que el arte folclórico ha creado desde sus principios para que seleccionados y estudiados sirvan de base más tarde para escribir su verdadera historia.
-Recopilar documentadamente un material de fábulas, leyendas, cantos, poesías y costumbres de origen vernáculo.
-Crear el museo con colecciones de objetos diversos confeccionados por los primitivos habitantes del territorio argentino.
-Crear la biblioteca folclórica
-Promover el intercambio de conocimientos folclóricos
-Crear una escuela de Danzas nativas
-Organizar una orquesta con repertorio de música nativa
-Promover ante las autoridades educacionales la enseñanza del arte nativo
-Establecer ciclos de conferencias sobre folclórico argentino

La actividad desplegada buscaba no sólo el cultivo de la danza y el canto nativo, sino fomentar todas aquellas manifestaciones culturales que hiciera acervo historiográfico del país con un amplio espíritu propio de la condición de maestros de la mayoría de los integrantes del nuevo centro.

Durante esta primera etapa de su historia, que se extiende desde su fundación hasta aproximadamente 1960 la Peña llevó a cabo una rica actividad cultural, utilizando todos los escenarios y lugares que para la época ofrecía Resistencia, según rememora Raúl Cerrutti.

La entidad, no estaba ajena a las obras de bien público, organiza actuaciones paras ayudar al Asilo de Ancianos, con los fondos se mantenía toda la infraestructura artística.

La década del cincuenta se inició con actividades nuevas, se concretó la "Jornada Cultural de la semana"; también se inaugura una pulpería.

Ese mismo año por decreto provincial 1351 se obtuvo la personería jurídica. En 1952, una asamblea de socios decide agregar a la denominación Peña Nativa el nombre de "Martín Fierro", con el que se proyectaría al resto del país en años siguientes cuando saliera de las fronteras provinciales.

En la década de 1960 la Peña "Martín Fierro" se proyecta a nivel Nacional con obras inspiradas en temas del folklore regional, que hasta entonces no tenían la trascendencia que podía esperarse y que era el resultado de una realidad tal que ‘para lograr una caracterización que permita su deslinde con respecto a otros fenómenos culturales semejantes es conveniente afirmar, como punto de partida, constituye el resultado de un proceso, y no de manifestaciones estáticas.

En 1960 con motivo del ciento cincuenta aniversario de la Revolución de Mayo se realiza en el teatro Rivera de Córdoba el Primer Festival Nacional de Folklore, en el que participa la delegación chaqueña, presidida por Raúl Cerrutti y con el elenco de la Peña "Martín Fierro", obteniendo un tercer premio en música y danza.

En 1963 se realiza en Posadas el Primer Festival de la Música Litoraleña y paralelamente un Simposio sobre temas folklóricos. En él presenta Raúl Cerruti su trabajo sobre el chamamé con exhibiciones coreográficas y musicales, siendo el primero que en el país trata el tema con repercusión, anteriormente Porfirio Zappa realiza un trabajo sobre el tema.

El Chaco presenta en la oportunidad el cuadro "Chamamé con tiro de Taba", obteniendo varios premios, entre ellos el primer premio de conjunto, "a la autenticidad y presentación escénica", "al mejor conjunto orquestal", al mejor "elenco de danzas", así como una primera mención especial a la mejor interpretación expresiva en pareja de danzas.

En 1968 fue un año fecundo en la vida de la institución, organizado por la Dirección de Cultura, donde conjuntamente con otras peñas de la provincia y solistas se realiza una selección local para representar al Chaco en Cosquín 1968.

El año 1968 fue productivo en muchos aspectos, se participó en el Encuentro de Cultura del Litoral, realizado en Rosario con el cuadro "Cambá Cuá". También se inició la construcción de la casa propia.

Este mismo año se dictó un curso de cinco meses de duración el "II Curso de Perfeccionamiento Docente la Enseñanza de las Danzas Folklóricas" organizado conjuntamente con el Gabinete de Folklore de Extensión Universitaria y Ampliación de Estudio de la Universidad Nacional del Nordeste. Para los que asistieron al ciclo de especialización incluía tres cursillos teóricos: folklore argentino, artesanías populares y música nacional.

El éxito se debió entre otras razones a la organización interna. Contaba en esa época con un conjunto de Danzas integrado por alrededor de diez parejas: un conjunto de Música Norteña constituido por Arpa Criolla, guitarras y bombo típico y un conjunto de Música Guaranítica con acordeón y guitarras.

Sobre esta base la comisión directiva creó la compañía de Arte Folklórico, a la que se unió la calidad del Cuarteto "Martín Fierro".

En 1969 se presenta la compañía en el Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción realizado en el Luna Park, para conmemorar la semana de Buenos Aires. En este año la Peña comenzará efectivamente su nuevo edificio desarmando el viejo quincho que por muchos años albergaba sus actividades.

En los años 70 se organizaron grandes festivales, como el II encuentro con el canto Argentino que se desarrolló en cuatro recitales con artistas del país y la región. Se realiza una intensa actividad, en 1975 se organizaron 55 actos culturales con la asistencia de cuarenta mil personas; se realizan actos de solidaridad para ayudar a la comunidad.

En 1976 se intensificará una actividad ya abordada en otras ocasiones como el teatro, que tuvo en El Tablado y Poen Alarcón un eximio representante. Los domingos de Teatro el público pudo apreciar obras como "La loca de amor" y "Romance del Moncho y la Lucila", de Eduardo Gómez Lestani. Posteriormente el Teatro Universitario independientemente con "La fiaca", el Teatro de Docentes con "Barranca Abajo" en beneficio del Centro de Rehabilitación del Lisiado.

Los años ochenta encuentra a la Peña con el ritmo habitual de intenso trabajo con divulgación y promoción del folklore. En 1981 se comienzan a ampliar las instalaciones con recursos genuinos para construir la secretaría y biblioteca, contando con un gran caudal bibliográfico referente al folklore y la cultura regional.

En 1987 se presenta a consideración del público la "Cantata Chaqueña", obra de Raúl Cerrutti y Martha Quiles con la orquesta dirigida por el maestro Alfio Gusberti que tuvo notable éxito.

Actualmente la Institución está empeñada con concretar el complejo Cultural Martín Fierro, ente destinado a promover y difundir el conocimiento de las expresiones más representativas de la cultura, las artes y las tradiciones populares regionales y nacionales.
Fuente: Diario Norte.