50 Años De Vida Del Colegio Nuestra Señora De Fátima
QUITILIPI - La Unidad Educativa Privada Nº 22 “Nuestra Señora de Fátima” llegó al medio siglo formando educativa y religiosamente a la comunidad de Quitilipi. Cuatro generaciones atestiguaron su crecimiento para ser la realidad que hoy es.
El sueño del edificio propio, cambios de nombres en la dirección, nuevos niveles, otras materias; hechos de una historia que empezó a ser escrita durante el mayo del 56, cuando las hermanas Rosa María Luz Gazullo, Ana Jacob, Jacinta Arias y Beatriz Torres instalaron el colegio Hogar de Hermanas Franciscanas, en el local del taller del barrio “Sagrado Corazón”.
Los comienzos de la institución se remontan a 1954, cuando se realizaron los primeros trámites para conseguir el terreno. Dos años más tarde, por medio de Dolores Pons, empiezan a dar forma al proyecto luego de la autorización del monseñor Enrique Rau para la instalación del Colegio Hogar de Hermanas Franciscanas en el local del Taller del Barrio “Sagrado Corazón”, actualmente Hogar de Ancianos San Francisco de Asís.
En la mañana del 6 de mayo, previa misa de acción de gracias y bendición de la imagen de Fátima (donada por Hermelinda Camors), se inaugura el colegio y las hermanas Rosa María Luz Gazullo, Ana Jacob, Jacinta Arias y Beatriz Torres quedan a cargo. En tanto, la Comisión Pro-Edificio la forman Agustín Andriani, Aída Castelán, Mercedes López de Gómez, Cambita de Piragine, Lola Pons, Piragine, Castelán, Joaquín Aselle y Alberto Mañanes.
El 14 de mayo se dictan las primeras clases. Sumando todas las aulas, en total había 90 alumnos: 50 del Jardín de Infantes, 26 en Primero Inferior y 14 en Primero Superior. Esa misma tarde comienzan las clases de corte, tejido y bordado a mano, con 15 señoritas.
Por aquellos días la colaboración de los padres fue imprescindible. Y hoy, revolviendo un poco los archivos de época, se puede encontrar algunos nombres que quedaron grabados en papeles amarillentos que resistieron al tiempo: Dominga Muchutti de Rodríguez, sus hijas María Rodríguez de Mañanes y Cándida Rodríguez de Mañanes, Mercedes López de Gómez, Lola Pons, Gloria de Grepo, Alberto Colombo y su señora, María Esther Villacorta, Carlos Ruchi y Luisa, su esposa, Norberto Jiménez, María Reinante de González, Antonio Borda y Basilio Pinat.
El 13 de enero de 1958 se inaugura el nuevo local del colegio, con la bendición de las aulas y la colocación de la piedra fundamental de la futura capilla dedicada a María Santísima de Fátima. En diciembre del 66 egresa la primera promoción de maestras Normales Nacionales.
En enero de 1973 se celebra con gran emoción el primer bautismo en la capilla del colegio. Los óleos bautismales son recibidos por Heriberto Fabián Regojo.
El colegio fue creciendo. Además del Jardín de Infantes, el nivel primario ya contaba con todas las secciones, de primero a séptimo, y en el nivel secundario, con divisiones de primero a quinto año.
María Celia Febrero era la rectora (la primera), transcurría 1976 y el colegio quedó a cargo de laicos, pero la orientación y supervisión siguió estando bajo decisión de las hermanas misioneras terciarias franciscanas, con monseñor Italo Severino D’Stéfano como asesor espiritual, guía de catequesis y formación cristiana de los alumnos y del fray Hugo Lino Scozzina, al frente del equipo de catequesis.
La directora del Nivel Primario era Bienvenida Gómez, la rectora del Nivel Secundario, Gladis Milos y Héctor Brollo, representante legal.
En 1978, debido al gran crecimiento matricular de la primaria, se concreta el desdoblamiento de todos los grados en secciones A y B, funcionando 14 salones, tres secciones de jardín y seis maestros especiales.
En 1981 asume como representante legal, el Padre Juan Giuliani, en administración, Luis Álvarez, como presidente de la Unión de Padres, el contador Claudio Fernández. Además, los cursos del nivel secundario son divididos como antes el primario (A y B) y asume como rectora, la profesora Genoveva Ortega y como secretaria, Nora de Peón.
Cinco años más tarde, se crea el cargo de vicedirectora (y lo ocupa Dora Eloísa Gómez) y cuatro secciones en el Jardín de Infantes. La institución ya contaba con 460 alumnos en la primaria.
En 1991 se crea la dirección independiente del Jardín de Infantes y es nombra Miriam Villacorta de Dellamea como directora; también se la enseñanza de inglés en los grados superiores y de computación en el primario.
En 1993 la institución se transfiere a manos de la provincia y pasa a llamarse Unidad Educativa Privada Nº 22. Inmediatamente se embellece la Capilla: se entronizan imágenes y cuelgan cuadros de las estaciones del Vía Vía, ornamentación a cargo de la vicedirectora Dora Gómez.
En el año 2001, aún incorporada a la enseñanza oficial, el establecimientodeja de pertenecer a la Congregación de Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas y pasa a depender espiritualmente de la Diócesis San Roque.
Por disposición del obispo-monseñor José Lorenzo Sartori, se continúa con el carisma franciscano de la Beata Madre María del Tránsito Cabanillas.
El año 2003 trae consigo un sueño hecho realidad, la construcción de la gruta de la Virgen de Fátima (protectora de la institución) que es inaugurada en el mes de octubre. El lugar simboliza un rincón sagrado que es visitado a diario y está destinado a la oración.
Fuente: Primera Línea.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home